25 años para nada?

El nivel de disputa al que ha llegado el conflicto entre el Gobierno Nacional y las organizaciones del agro es ya irracional y, más aún, peligroso.

Que después de 25 años de lucha en democracia el Gobierno intente confundir a la sociedad con la inexistente vocación golpista del reclamo del campo es inadmisible.

Los jóvenes no queremos más disputas innecesarias en la Argentina, no queremos más a quienes dividen a nuestro pueblo. Es enfermizo que un conflicto de este tipo provoque éstas reacciones, casi paranoicas.

La Argentina del siglo XXI necesita una nueva cultura democrática, que contemple la tolerancia, el diálogo y la solidaridad, en lugar de la confrontación, la división y la violencia. La Argentina necesita una cultura política diferente, más comprometida con la sociedad, más responsable, que termine definitivamente con la falacia del `roba pero hace`, con prácticas alejadas de los valores democráticos.

Ojalá muchos de los que estuvieron en Rosario se den cuenta que la democracia requiere su compromiso constante. Ojalá el Oficialismo empiece a Gobernar para todos.

La Juventud Radical considera indispensable que tanto el Gobierno (que es el gran responsable) como el agro retomen el diálogo, y además, propone que el Congreso sea el ámbito para comenzar a debatir sinceramente proyectos que hagan al fortalecimiento de los pequeños y medianos productores, a las condiciones de producción, a las obras de infraestructura necesarias, a la distribución equitativa de los ingresos, y a la reforma agraria para evitar la extranjerización de la tierra, entre otros grandes temas.

El campo fue uno de los grandes motores de nuestro desarrollo desde los inicios de la Nación.

Debe ser parte de un nuevo Proyecto de País que garantice más igualdad para todos los argentinos.